ENTREVISTAS DEL BLOG

ENTREVISTA A ALEJANDRO NATÓ

- Defensor Adjunto del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires -

"La mediación no puede ni debe ser un asunto exclusivo de abogados"

DIARIO JUDICIAL 3/12/2002

Alejandro Marcelo Nató es Defensor Adjunto del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires desde diciembre de 1998.

Los principales temas asignados a la adjuntía se relacionan con políticas sociales en general, personas con necesidades especiales, trabajo y seguridad social.

Abogado, mediador, docente de postgrado de Mediación de las Universidades de Buenos Aires, Lomas de Zamora y Nordeste, Barcelona y Vic, España, y Sonora, México, Nató ingresó al poder judicial a los dieciocho años y luego se desempeñó en diversas áreas de la función pública, antes de acompañar a la Ombudsman porteña, Alicia Oliveira.

Ante un Poder Judicial sobrecargado de trabajo y lento, por esa razón, en la solución de los conflictos, la mediación apareció hace unos años como una panacea, para algunos y una perdida de tiempo, para otros. Lo cierto es que muchísimos conflictos entre vecinos, problemas cotidianos que son parte de la vida, no llegan a los tribunales por su escaso monto económico o por el escepticismo de los involucrados en obtener alguna solución de parte de la agobiada justicia argentina. Sin embargo, estos problemas, (temas de ruidos molestos, filtraciones en paredes linderas, cuestiones de consorcio), no pocas veces terminan siendo noticia cuando tienen un desenlace trágico, producto, por ejemplo, de una pelea entre vecinos.

Así, dentro del campo de la mediación aparece la llamada mediación comunitaria, enfocada a dar una respuesta a estos conflictos potencialmente alteradores de una paz social cada vez más frágil en nuestro país.

Entrevistamos a Nató para conocer la experiencia del Centro de Mediación Comunitaria, CeMeCo, que funciona en orbita de la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires, un cuerpo integrado por de 25 mediadores voluntarios de distintas disciplinas y que ya intervino en mas de cuatrocientos casos este año.

Diariojudicial.com: ¿Cuándo nace el Centro de Mediación Comunitaria?

Alejandro Marcelo Nató: El Centro de Mediación Comunitaria - CeMeCo-, es anterior a la actual Defensoría del Pueblo de la ciudad. Nace en 1995, cuando existía el antecesor de la Defensoría, la Contraloduría General del Gobierno, que estaba a cargo de Antonio Cartañá. Así que puede decirse que nosotros "heredamos" el CeMeCo y yo soy el Defensor Adjunto más vinculado a el, dado los temas de que me ocupo, que tienen que ver fundamentalmente con la mediación.

Dju: ¿Cómo está conformado?

AMN: Está integrado por un cuerpo de 25 mediadores voluntarios, cuya misión consiste en facilitar la comunicación entre las partes en conflicto para lograr una resolución pacifica de los inconvenientes que se susciten. Es un equipo interdisciplinario, porque los mediadores no son solo abogados, sino que también tenemos psicólogos, por ejemplo. El Centro está dirigido por la doctora Nora Cataneo, una abogada.

Dju: ¿En cuantos casos actuaron este año?

AMN: Las ultimas estadísticas, que son de noviembre, nos dicen que ya intervinimos en 419 casos, 54 de los cuales fueron por temas relativos a administración de consorcios, 58 por problemas de convivencia entre vecinos, 87 por filtraciones en las paredes o techos linderos, 74 por ruidos molestos, 15 por deudas de expensas y hasta tuvimos casos de conflictos por deudas de alquileres. Podríamos decir que es un universo de problemas de convivencia entre vecinos, esos conflictos que por su escaso monto económico, muchas veces no van a parar a la justicia y permanecen ahí, latentes, hasta que estallan. En ese sentido, la labor del CeMeCo es servir de canal para que los vecinos puedan resolver los problemas por si mismos.

Dju: ¿Es una mediación de tipo prejudicial?

AMN: No, es una mediación comunitaria de tipo informal. Quiero decir que no reemplaza a la mediación obligatoria que estatuye la ley 24.573, como paso previo a la acción judicial. Además, nosotros nos ocupamos de algunos casos que no van a la mediación obligatoria.

Dju: ¿Cómo es el procedimiento?

AMN: Recibido el pedido de mediación comunitaria, formulamos una invitación a la otra parte para que concurra a la Defensoría, porque generalmente las mediaciones se hacen ahí, solo en casos especiales el lugar de mediación es fuera de la Defensoría. La parte "invitada" no tiene ninguna obligación de concurrir. Nosotros no tenemos facultades para obligarlo y si las tuviéramos, no las usaríamos porque, ¿qué sentido tiene traer a la fuerza a una persona para alcanzar un acuerdo? Esa persona llega mal predispuesta, con la peor de las ganas de acordar en algo. Sin embargo, contra lo que podría llegar a pensarse, el promedio de concurrencia a las mediaciones es alto, oscila entre el 65 y el 80% según los temas. Según la dificultad de la cuestión, la mediación puede abarcar una o varias reuniones y durar días o meses. Quiero aclarar que cuando hablo de complejidad, no me refiero necesariamente a los montos económicos involucrados, sino a la buena o mala predisposición de las partes y a la cantidad de partes con intereses distintos, porque una de las características de la mediación comunitaria es que en muchos casos se trata de mediaciones multipartes donde, por ejemplo, hay muchos vecinos con distintos intereses en la misma cuestión.

Dju: ¿A cuantos acuerdos llegan?

AMN: Actualmente, en el 70% de los casos se llega a un acuerdo, lo que es una cifra muy alta.

Lamentablemente, eso no quiere decir que en todos los casos el acuerdo se cumpla y esto no por mala fe de la gente, sino porque mucha gente no tiene el dinero para cumplir, por ejemplo, en casos de mediaciones por expensas. Una particularidad de este sistema de mediación comunitaria es que algunos acuerdos se formalizan por escrito y otros solo en forma verbal. De todas maneras, el CeMeCo hace un seguimiento posterior de los casos. Además, la mediación comunitaria no se da solo entre particulares, por mencionarle un caso, en el transcurso de este año la empresa Metrovías cumplimentó las tareas de rellenado y nivelación en la rampa de acceso del área subterránea en Parque Chacabuco. Esto fue acordado en el marco de la mediación comunitaria convocada por esta Defensoría y que fuera suscripta entre los vecinos de Parque Chacabuco, la empresa Disco S.A., autoridades del Centro de Gestión y Participación de la zona y Metrovías.

Dju: ¿Cómo se trabaja en un caso de mediación multiparte que involucre a empresas de servicios públicos?

AMN: Le doy un caso concreto: A raíz de un corte en el suministro del servicio de gas en el edificio ubicado en la calle Bartolomé Mitre 2061, los vecinos del inmueble requirieron la realización de una mediación comunitaria. Desde la Defensoría, se convocó a la Administración Sackman Bengolea Propiedades SRL, a la empresa Metrogas S.A y al Ente Regulador respectivo, es decir Enargas. La metodología utilizada fue trabajar con las partes en forma individual, en una primera instancia. Primero se reunió a los vecinos, quienes tras discutir la situación eligieron a dos de ellos como representantes. Luego se trabajó con los representantes de Metrogas, Enargas y de la administración del edificio.
Por decisión consensuada de los vecinos se hizo saber a los medios la angustiante situación de no tener durante 4 meses el suministro de gas. Este tema fue tapa de los diarios. Los representantes de Metrogas informaron que el corte del suministro fue dispuesto por el Juzgado Correccional Nº 7, después de un peritaje. En ese mismo juzgado se tramitaba una causa penal a raíz del fallecimiento de por lo menos, tres personas debido a asfixia por monóxido de carbono.
El problema estructural afectaba los "conductos de ventilación" del edificio, que se encontraban en malas condiciones. La decisión de la empresa prestataria era no volver a conectar el gas, hasta tanto el juzgado lo dispusiera.
Como resultado, la concesionaria se comprometió a no facturar el servicio hasta su reinstalación y ofreció el asesoramiento de un supervisor dedicado al inmueble en cuestión, Es destacable la participación de quienes padecieron este inconveniente ya que solo su compromiso y participación posibilitó que se tomaran decisiones rápidas para reestablecer el gas en ese edificio. En este año el suministro de gas fue reconectado.

Dju: ¿Ustedes capacitan centros de mediación comunitaria del interior del país?

AMN: Si, suscribimos un convenio suscripto con los Defensores del Pueblo de varias provincias y en ese marco se ha capacitado en Mediación Comunitaria a más de 100 nuevos mediadores en la Provincia de Neuquén junto con la
Defensoría del Pueblo local. En el mismo contexto se capacitaron 27 mediadores comunitarios en la Ciudad de Corral de Bustos, de Córdoba. En ambas ciudades se pusieron en funcionamiento los centros de mediación en el ámbito de la Defensoría del Pueblo.

Dju: ¿La mediación es resistida por los abogados?

AMN: En los últimos tiempos aumentó la complejidad del derecho, crecieron los conflictos de distinta índole, especialmente lo social, producto de la pública y notoria crisis que sumerge a millones de argentinos.
Este aumento de la litigiosidad obstruyó por el servicio de justicia. La mediación no ha sido el punto de llegada sino el de partida de un sistema dinámico constante que, producto de su crecimiento, requiere reajustes.
Los abogados no fueron formados tradicionalmente para mediar, sino para confrontar, para imponer un punto de vista, para ganar y la mediación supone un cambio de actitud que, además, necesita de la interdisciplina, debido a que garantiza la mirada compleja y amplía el ángulo óptico para abordar los conflictos. La mediación no puede ni debe ser un asunto exclusivo de abogados, sino que deben intervenir psicólogos y trabajadores sociales capacitados en el tema, por ejemplo. Esta visión todavía encuentra escollos para imponerse.

Dju: ¿Y la gente, que actitud tiene cuando se acerca al CeMeCo?

AMN: En muchos casos, vienen con la idea de que se trata de algo judicial. Esperan que alguien que haga las veces de juez les diga lo que tienen que hacer. Es decir, esperan que un tercero resuelva la cuestión. Al principio cuesta hacer entender que en la mediación la postura es totalmente distinta y que los protagonistas son las partes, que son ellos los que tienen que encontrar una solución posible, que el mediador es una suerte de facilitador pero que no decide ni dispone nada.

Dr. Jorge Oscar Rossi