Domingo 21 de Septiembre de 2008
Miembros de la Comunidad Gitana y Criollos llegaron a un acuerdo de convivencia a través de la Mediación.
Ruidos y borracheras son los motivos principales de conflictos vecinales:
El Centro de Mediación Comunitaria recibe diez denuncias cada mes. Es una herramienta para la solución de problemas por fuera del sistema judicial y compromete al ciudadano en la construcción de vínculos democráticos.
Buenos vecinos. Hugo Peña y Rafael Traiko contaron cómo llegaron a un acuerdo de convivencia pacífica. [Foto:Ramón González]
Fundadora de Favim. Quitita Neme.
Posadas:
Los ruidos molestos, las borracheras escandalosas, las disputas por medianeras y las filtraciones de agua constituyen las razones más frecuentes de conflictos en los barrios, según los registros del Centro de Mediación Comunitaria de la provincia, que recepciona de ocho a diez casos por mes de denunciantes que solicitan asistencia para sus problemas de manera voluntaria y gratuita.
Algunos ya arribaron a una solución exitosa, como fue el caso de las vecinas María y Nidia de la zona Sur de la ciudad Posadas, que mantenían un conflicto por las extensiones de sus respectivos terrenos.
Pero sin dudas, una de las mediaciones más satisfactorias fue la que terminó con la firma de un acta de convivencia por parte de las familias criollas y gitanas del barrio Villa Dolores.
Hugo Peña y Rafael Traiko contaron a más de un año de esta expresión de buena voluntad, cómo lograron construir la armonía y revertir las situaciones de acusaciones mutuas e intolerancia que se agudizaron después de los sucesos del 31 de diciembre de 2006, luego de que la discusión entre el comerciante Antonio Altamirano y Alfonso Traico terminara minutos después en una balacera que dio muerte al gitano.
En representación de los criollos, Peña dijo que quienes se criaron en el barrio alimentaron desde siempre desconfianza por los gitanos y sus cerradas costumbres, mientras que también Traiko admitió que “nos cerramos más cuando nos damos cuenta de que somos perseguidos y excluidos, pero queremos un tiempo de paz y de salud, los Miguel, los Marcos y los Traiko somos misioneros, yo mismo nací acá en este barrio”, dijo.
“Al hablar nos dimos cuenta de que no somos tan distintos, comemos las mismas cosas, nos gusta el deporte, queremos lo mismo, queremos la felicidad con nuestras familias y vivir en un barrio tranquilo, de ahí en más pudimos llegar a un acuerdo y de ambos lados nos comprometimos a respetar ciertas normas para la convivencia en la igualdad y en las diferencias”, explicó Peña.Las quejas de los vecinos se caldeaban ante lo que entendían como continuas faltas de respeto y de convivencia, portación de armas de fuego y exceso de velocidad para la entrada y salida de vehículos.
En tanto, Traiko, aseguró que a veces se sienten incomprendidos, contó que la corridas de autos era protagonizadas por los jóvenes de la familia, “los jóvenes son un poco más arriesgados y quieren experimentar, pero hablamos con ellos y entendieron que la prudencia está bien y así se evita males mayores”.
La familia Traiko no supera la pesadumbre por la muerte de uno de sus miembros, “la muerte de mi hermano hizo que mi madre se muriera de tristeza, su señora tuvo que irse para trabajar y ganarse la vida, yo me enfermé, todo eso hizo que me volcara más a la religión para poder encontrar la paz, nosotros pedimos justicia, no queremos venganza, no pensamos en la venganza, pero la justicia es que el que mata esté preso”, aseguró. El comerciante fue excarcelado días atrás, mientras aguarda que su caso caratulado como “homicidio con exceso en la legítima defensa” sea elevado a la instancia de juicio oral y público.
Por otra parte, Analia Arévalo, directora de Coordinación con el Interior, responsable del funcionamiento del Centro de Mediación, explicó que las zonas más hiperpobladas son las que más demandan el servicio, “Villa Cabello e Itaembé Miní son los barrios que más presentan problemas de comunicación entre vecinos”. Para la oficina, esto se debe a que el rompimiento del tejido social cambió los hábitos de la gente en los barrios, “la desocupación obliga a las personas a permanecer en sus casas con mucho tiempo ocioso”, dijo Arévalo.
Las personas no siempre reciben de buen grado la ayuda, “hay personas que se violentan, inducidos por el alcohol o las drogas y que introducen en el barrio un malestar y un riesgo para la integridad de los otros”.
La clave:
Para los mediadores, la clave del éxito en la resolución de los conflictos es el diálogo y la información, y dan a la educación el papel central en la formación de una sociedad pacífica capaz de sostener acuerdos de convivencia.
En la provincia, este canal de comunicación tiene cierta trayectoria, la Asociación Misionera de Mediación funciona desde hace diez años. Ayudó a capacitar al personal del centro y este año, con el aval de la Universidad Nacional de Misiones, dicta un curso de extensionismo cívico vecinal en la Facultad de Humanidades. En este marco, estuvo de visita, Irma “Quitita” Salinas de Neme, madrina del programa de extensionismo para la Argentina y fundadora de Favim (Familiares Víctimas Indefensas Mendoza).
En charla con El Territorio, Quitita evidenció, la necesidad de educar en valores ciudadanos: “Hay que educar a los habitantes para que sean ciudadanos. Esto quiere decir, conocer los derechos y obligaciones cosntitucionales”.
Y agregó, “cuando sos un ciudadano y conocés profundamente el mandato constitucional, no cometés infracciones que pueden dañar a los demás. A través de la educación se pueden prevenir actitudes negativas. Para que una sociedad más justa, más segura y más comprometida sea posible hay que poner el empeño en la formación ciudadana y sólo se logrará con políticas educativas que alienten la enseñanza de estos valores fundamentales desde el inicio de la vida escolar”.
Cuándo y a quién recurrir*:
La mediación es un proceso mediante el cual las personas pueden tramitar sus diferencias, gestionar o resolver los conflictos que se les presentan en el ámbito privado o público, en el que las partes son asistidas por un tercero neutral (mediador), a fin de encontrar la salida más conveniente al problema. Esta instancia de resolución de problemas por fuera del ámbito judicial es gratuita, voluntaria y confidencial. Actualmente, también las escuelas buscan la asesoría de estas organizaciones.
* Temas que trata la mediación: problemas por medianeras en barrios de viviendas, ruidos molestos, olores desagradables. Entre los conflictos públicos, están: los derechos e intereses difusos, medioambiente, derecho del consumidor, filtraciones, problemas con árboles y plantas, uso de espacios comunes, animales domésticos y otros.
*Dónde asesorarse: Subsecrataría de Relaciones con la Comunidad, Ayacucho 1670 casi Sarmiento, teléfonos 447614/ 447080.Asoc. Misionera de Mediación, Córdoba 1455 casi 3 de Febrero, teléfono 436500